sábado, 10 de octubre de 2015

honda crv

Honda CR-V


El modelo CR-V de la honda se lanzó al mercado por primera vez en 1995 como respuesta de la honda al gran éxito que logro en el mercado el modelo Rav4 de la Toyota
La CR-V se lanzó con carrocería de cinco puertas y con más versatilidad y capacidad que la Rav4, homologaba 5 plazas y podía duplicar la capacidad del maletero con respecto a esta. Desde este entonces la Toyota decidió lanzar un incremento en su oferta agregando carrocería de 5 puertas y otros detalles para poder competir con la CR-V.  

La oferta mecánica del Honda CR-V se centró en un único motor de gasolina dos litros y 126cv (129cv el Rav4) con posibilidad de cambio manual o automático. La tracción podía ser delantera o integral “Real AWD” aunque en la mayoría de los mercados europeos nunca se llegó a ofrecer la versión de dos ruedas motrices.
En una época como los años 90 en la que la extraña fiebre por el diésel aún no estaba muy extendida, los 126cv del Honda CR-V permitían al vehículo moverse con cierta agilidad y ser una alternativa razonable a cualquier familiar compacto o medio con tracción integral. Quiero matizar esto porque a pesar de su apariencia externa las aptitudes camperas del Honda (y del Toyota) eran nulas: no tenía reductora, los desarrollo del cambio eran similares a los del  honda civic, sus ángulos de ataque, ventral y salida eran más bien discretos y (su gran problema) la rigidez de su chasis era más propia de un turismo. En cierta manera se puede decir que lo único que tenía un Honda CR-V de todo terreno era la rueda de repuesto colgada del portón trasero.
El interior del Honda CR-V volvía a repetir patrones más propios de un turismo que de un todo terreno y su salpicadero tenía el diseño austero de los Honda de la época en el que destacaban los plásticos negros de buena calidad y el diseño simple de los mandos e interruptores principales. De las dos versiones lanzadas en el inicio de la comercialización del Honda CR-V la más lujosa se diferenciaba de la básica por la inclusión como equipo de serie del antibloqueo de frenos, del aire acondicionado, de las llantas de aleación de 15 pulgadas y por poder contar de forma opcional con un enorme techo panorámico de accionamiento eléctrico.
Dependiendo del mercado al que fueran dirigidos podían encontrarse Honda CR-V con los paragolpes negros o pintados en el color de la carrocería, con la parrilla delantera plástica o cromada y con unas molduras interiores de “madera ecológica” (o sea, plástico pintado) que recubrían la consola central. Estas posibles diferencias es debido a que en muchos mercados europeos el Honda CR-V se comercializó con un único nivel de acabado bastante completo pero también muy cerrado en cuando a opciones disponibles.
En el año 2000 el Honda CR-V recibió un nuevo motor de 147cv como respuesta al incremento de potencia de los Toyota Rav4. Junto a este nuevo motor, el Honda recibió un nuevo colector de admisión, una nueva reprogramación para los modelos equipados con cambio automático dirigida a reducir el consumo de combustible y un incremento generalizado en la rigidez del chasis. Al modelo básico se le añadió una moldura lateral de protección y en el modelo más lujoso la moldura podía estar pintada en el color de la carrocería.
En el interior se le añadieron unos nuevos asientos delanteros con protección cervical ante golpes traseros y nuevas tapicerías de mayor calidad. A su vez, el modelo más lujoso se podía solicitar con tapizado en piel beige.
Como curiosidad de esta actualización del año 2000, los modelos destinados a los mercados europeos y sudafricano recibieron un nuevo emblema Honda delantero más grande y ofrecieron un nuevo color dorado en sustitución del anterior naranja brillante. Los modelos americanos y asiáticos recibieron un nuevo color blanco, cristales oscuros en la parte trasera y un equipo de navegación integrado en la parte superior de la consola central. Por último, los modelos australianos dispusieron de forma opcional de un paquete deportivo “Sport” con llantas más grandes, techo panorámico de serie y detalles brillantes en las manillas de las puertas, barras de techo y la cubierta de la rueda de repuesto.
El Honda CR-V fue, junto al Toyota Rav4, el precursor de lo que hoy podemos denominar Todo Caminos y su éxito relativo en mercados como el europeo y el americano hizo que muchos fabricantes europeos se animasen a imitar el concepto de estos vehículos japoneses lanzando vehículos similares pero mucho más refinados y con mecánicas de gasóleo. Esto propició que Honda se acelerase en la presentación de una nueva generación que corrigiese los defectos de esta primera serie. El anunció de la sustitución del Honda CR-V hizo que en Japón y las ventas frenasen casi en seco y el fabricante se encontró con un stock de vehículos con volante a la derecha para los que no tenía salida. ¿Qué hizo Honda? Pues llegó a un acuerdo con el servicio portal de Canadá que compró gran parte del excedente de producción de Honda CR-V con volante a la derecha para que fueran usados por sus repartidores.
En el año 2002 se inició la comercialización de la segunda generación del Honda CR-V con la intención de mejorar los defectos de la primera generación…
Esta segunda generación era más grande y pesada que la anterior, pero seguía usando el chasis derivado de un vehículo compacto (del Honda Civic VII), seguía sin ofrecer mecánicas de gasóleo y seguía montado cambios manuales de cinco velocidades o automáticos de cuatro. Por “suerte”, el suelo del maletero seguía pudiéndose convertir en una mesa de pic-nic.
Pero a pesar de todo esto, el gran punto débil de esta segunda generación de Honda CR-V fue su estética: excesivamente japonesa. La parte delantera representaba una evolución de la primera generación, con todas las líneas de diseño suavizadas, pero la parte trasera era totalmente cuadrada, sin continuidad estética con el resto del coche.
En el interior se repetía el mismo patrón japonés: un nivel de calidad elevado pero un diseño excesivamente ochentero y sin ningún tipo de concesión a la estética. La radio o navegador en formato doble-Din, los mandos de la calefacción circulares, la instrumentación legible pero con poca información y botones “escondidos” a la izquierda del volante difíciles de localizar y accionar por el conductor.

En el año 2005, cuando tan sólo habían pasado dos años y medio desde la presentación de la segunda generación del Honda CR-V.
En lo que respecta a la estética, el Honda CR-V recibió llantas más grandes, nuevos grupos ópticos con doble parábola los delanteros, un nuevo diseño de los paragolpes y de los anti nieblas delanteros y también nueva parrilla. En el interior se incluyeron nuevos tapizados, se estandarizó en las versiones superiores el navegador y se rediseñaron los apoyacabezas traseros.
En el apartado técnico se mejoró el sistema de tracción, se comenzó a equipar un cambio automático de cinco velocidades y se instaló el acelerador electrónico (conocido como “drive by wire”) imprescindible para la incorporación del control de estabilidad que comenzó a montarse en los modelos más equipados. La seguridad del Honda CR-V se benefició con esta actualización de elementos como los airbags laterales y de cortina. Como gran novedad, comenzó la comercialización de mecánicas de gasóleo y del climatizador semiautomático.
Coincidiendo con esta actualización Honda decidió lanzar en los mercados americano y australiano un modelo más equipado dotado de tapicería de cuero, asientos delanteros térmicos y paragolpes pintados íntegramente en el color de la carrocería, elementos que ya estaban disponibles en otros mercados como el Europeo (los modelos europeos se fabricaban en Inglaterra).
A pesar de los esfuerzos del fabricante, la segunda generación del Honda CR-V no fue muy exitosa, nunca alcanzó las ventas de la primera generación, y a finales del año 2006, tan sólo cuatro años después de su lanzamiento, Honda comprendió que el éxito de su todo camino pasaba por “escuchar” a Europa.



Honda CR-V 2007 tercera generación

Honda nos presenta un avance de su nuevo modelo que veremos por primera vez en el Salón del Automóvil de París. Es la tercera generación del Honda CR-V, un todocamino que es sus 11 años de vida ha conseguido atraer a casi 2,5 millones de conductores en todo el mundo. Ahora llega el momento de un nuevo cambio para atraer a posibles compradores y hacer frente a la dura competencia. Sus bazas son un diseño más deportivo, un interior más refinado y equipado, una tecnología de vanguardia y motores más potentes y con mejor consumo. El nuevo CR-V llegará a los concesionarios en enero de 2007.
Dinámico y robusto
El fabricante japonés ha dado al CR-V un aire más dinámico y deportivo a través de una cabina en forma de cuña proyectada hacia delante y un perfil con líneas de coupé. Al mismo tiempo este SUV presenta un frontal más robusto con un gran capó, una doble parrilla flanqueada por faros tipo proyector y un gran paragolpes.
También destacan los grandes pasos de rueda, el gran ancho de vía y las llantas de serie de 17 pulgadas, signos inequívocos de que nos encontramos antes un vehículo utilitario deportivo (SUV, Sport Utility Vehicle), lo que conocemos popularmente como un todocamino.
Mejora el espacio de carga
Estéticamente se diferencia también de la anterior generación en que la rueda de repuesto ya no va situada en el portón trasero sino debajo del piso del compartimiento de carga. Este cambio ha permitido mejorar el espacio para transportar objetos. Y aunque en general las medidas siguen siendo las mismas que en la anterior edición, en el nuevo modelo se ha mejorado el acceso de los acompañantes traseros con grandes puertas que se abren con mayor grado de apertura y con bordes más bajos.
El espacio de carga se puede ampliar gracias a unos asientos traseros con una base abatible al 60:40 y los respaldos al 40:20:40. Estos asientos se pueden deslizar para ampliar el espacio de las piernas o del equipaje y reclinar para mayor comodidad, y la sección central se puede plegar por completo para transportar objetos largos. Si se voltean los asientos hacia delante y se dejan en posición vertical se obtiene una amplia zona de carga que permite transportar dos bicicletas de montaña sin desmontar las ruedas delanteras.
Además, como novedad, la parte del maletero ahora incluye una doble plataforma que permite separar el equipaje y que cuenta con un fácil acceso al que se coloque en la parte de abajo (puede entrar un coche de bebé estándar).
Un equipamiento de vanguardia
El interior del nuevo Honda CR-V mejora su calidad y ofrece detalles metálicos en los acabados del salpicadero y las puertas que contrastan con acabados en negro. Los asientos delanteros son más grandes y cómodos y la columna de dirección es ajustable en altura e inclinación. También se ha aumentado el espacio libre en el piso situando la palanca de cambios en la base del bloque central.
Y dependiendo de la versión, está disponible el asiento motorizado del conductor, ajustable en 8 posiciones, la tapicería en piel, las llantas de aleación de 18 pulgadas, los sensores de aparcamiento delanteros y traseros y la cámara de visión trasera.
También en algunas versiones se ofrece el techo panorámico que se extiende desde el parabrisas hasta un punto situado detrás del asiento trasero, dando más luminosidad al habitáculo.
En cuanto al equipamiento de seguridad se incluyen airbags delanteros SRS de doble fase, airbags laterales en las plazas delanteras, airbags de cortina, avisador de cinturones de seguridad y reposacabezas delanteros activos.
También se incorpora el sistema de asistencia y estabilidad en remolque, sistema de estabilidad y tracción y por primera vez en el CR-V el sistema de alumbrado delantero activo que amplía la distancia de visión del conductor e incluye ópticas de cruce que giran en la dirección que lo hace el vehículo. Otra novedad es que la capacidad de remolque mejora con respecto al modelo anterior de 1.500 a 1.600 kg en las versiones gasolina con transmisión manual y de 1.500 a 2.000 kg con el motor Diesel
Y en las versiones más altas se puede elegir el control de crucero adaptativo (ACC) con función de velocidad de crucero controlada por radar que mantiene una distancia prefijada con el vehículo que le antecede, y el sistema de mitigación de impactos (CMBS) que emite una serie de advertencias al conductor si la distancia del vehículo que marcha delante se reduce por debajo de un valor aceptable, antes de frenar y retraer los cinturones de seguridad delanteros si la situación se vuelve crítica. El apartado de seguridad se completa por el uso de una tecnología estructural de carrocería denominada Ingeniería de Compatibilidad Avanzada que mejora la seguridad en caso de impactos.
Dos motores en la gama
En cuanto a los propulsores disponibles en el nuevo Honda CR-V se encuentran un motor de gasolina de 2.0 litros y uno Diesel de 2.2 litros. Este último es el avanzado motor i-CTDi de 2.2 litros con 140 CV que no presenta cambios, aunque al haberse mejorado la eficacia aerodinámica un 12% se consigue mayor ahorro de combustible.
En cambio sí es totalmente nuevo el motor de gasolina, desarrollado en paralelo con el SOHC i-VTEC de 1.8 litros de la gama Civic. Ofrece una potencia máxima de 150 CV a 6.200 rpm y un par máximo de 190 Nm a 4.200 rpm. También mejora la economía de combustible, la aceleración de 0 a 100 km/h a 10,2 segundos (transmisión manual) y a 12,2 segundos (transmisión automática). Este motor va acoplado bien a un cambio manual de 6 marchas o automático de 5 velocidades, ambas transmisiones totalmente nuevas.
La capacidad de 4x4 de este todocamino se garantiza con un sistema de tracción total Real Time que mejora en gran medida la detección de deslizamiento de ruedas delanteras y aumenta la estabilidad en el arranque y en los giros en rutas nevadas y otras superficies deslizantes. También se facilita la maniobrabilidad con cambios como la reducción en 35 mm del centro de gravedad, un aumento de 30 mm del ancho de vía, llantas de 17 pulgadas y otras modificaciones realizadas en la dirección y en la suspensión. El resultado es mejor respuesta a las acciones del conductor, más estabilidad en la dirección y mayor agilidad en general.





Honda CR-V 2012 cuarta generación


En esta generación la parte delantera no cuenta con grandes variaciones en esta cuarta generación. Mantiene una parrilla de tamaño medio y unos faros que se alargan hacia el lateral del capó. Sin embargo, el diseño del portón trasero si ha cambiado, con unas líneas más planas y que parece que hayan 'hinchado' esta parte posterior. Personalmente me gusta el diseño delantero, pero en el trasero me parece que estaba mucho mejor la actual generación.
En el apartado de motores, en el momento en que se ponga a la venta se podrán elegir tan sólo dos distintos. Por una parte, el diésel de 2.2 litros i-DTEC con unos 150 cv. De potencia, equipado con el sistema 'start&stop' y una caja de cambios manual de seis velocidades. Por otra, un 2.0 litros i-VTEC también con 150 cv. De potencia. Más tarde se incluirá un diésel de 1.6 L.
El sistema de tracción a las 4 ruedas ha sido rediseñado totalmente. Por defecto funciona con tracción 4x4 pero cuando detecta que las ruedas no están deslizando, pasa a utilizar solo la tracción de las ruedas delanteras.
Las dimensiones del Honda CR-se mantienen casi intactas de una generación a otra. Únicamente se ha reducido unos 30 milímetros la altura del techo y se ha bajado 10 milímetros la posición de conducción, para conseguir que sea más vehículo de calle

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